Patios

Ocho arcos de medio punto sobre columnas toscanas recorren tres lados del patio del Galápago, corazón luminoso de la casa unifamiliar de Badanas 11, incorporada en 1999. Su nombre se relaciona con la antigua costumbre de tener galápagos en muchos patios cordobeses, por su utilidad para combatir los insectos en verano.

Jalonan las galerías tiestos pintados de azul claro con plantas de interior, como helechos colgantes, o cintas y no falta en uno de los testeros plantas trepadoras como el plumbago o la celestina, de variedades blanca y violácea.

Conserva este patio, de planta trapezoidal, la doméstica intimidad de cuando pertenecía a la casa habitada por una familia, ambiente subrayado por celosías y puertas de cuarterones.